PANDEMIA Y SOLIDARIDAD
Por: Enrique Ciro Findlay Osejo Opinión Educativa Aulas y maestros
Las
desgracias de la humanidad como las
guerras, valga decir la de siria que afecta a miles de civiles, especialmente niños; los conflictos
raciales en África o Asia, la
explotación de mano de obra de mujeres y
niños; el tráfico de seres humanos, la prostitución como negocio mundial, las
migraciones, los refugiados y lo más grave, la contaminación ambiental o más
exactamente la destrucción de nuestro planeta; son tan cotidianos, que
parecería no afectan la vida de los seres humanos y ahora se le suma El
coronavirus o covid19 que aumenta las desgracias.
En
pleno siglo XXI, tengamos una calamidad
mundial por el covid19, como la que
estamos enfrentando, nos lleva a reflexionar sobre las desgracias que han
padecido y continúan padeciendo los seres
humanos; es así, que cuando la muerte se hace presente, para evitarla
comenzamos a cuestionar muchas situaciones.
Veamos,
para comenzar el papel de las
autoridades que gobiernan el mundo, no únicamente las Internacionales, las nacionales,
regionales y locales; sino también a las autoridades científicas
internacionales, los organismos mundiales, como la Organización de las Naciones
Unidas y la organización mundial de la salud, las autoridades económicas y nos
podemos dar cuenta que todas sin excepción dependen del modelo económico capitalista,
que domina el mundo, modelo en el cual no
interesa el bienestar de la humanidad, no interesa el ser humano como persona con derechos, sino más bien como un número, un consumidor, un
cliente, en últimas una mercancía; ya que la esencia de este sistema económico es aumentar las ganancias
Que
primero sea la ganancia antes que la persona, es lo que limita los adelantos de
la ciencia. La ciencia, los científicos trabajan para mejorar la vida de los
seres humanos sobre la tierra con mejores medicinas, alimentación, comunicaciones, energía etc. y buscan
que se aprovechen eficazmente los recursos naturales; Pero, el gobierno del
mundo está en manos de las
multinacionales y su filosofía es aumentar la ganancia; frenan los adelantos de
la ciencia hasta tanto no generen las ganancias que las beneficien , inclusive
si ya se sabe que medicamento o adelanto
científico puede mitigar la enfermedad, lo esconden, hasta crear la necesidad y
venderlo a altos costos, sin importar el número de muertos.
Cuestionar
que el virus es producto de la manipulación genética, que puede ser cierto; que
la pandemia beneficia a unos, puede ser cierto; que la pandemia beneficia a
unos políticos como a los de china y EEUU, puede ser cierto; que en nuestro país la pandemia , sirve para
esconder la crisis social y política que estamos viviendo, puede ser cierto.
Lo
que no debe hacer la pandemia a nivel nacional es llevarnos a la amnesia
colectiva total que intentan los dueños del país y de los medios frente a
nuestra realidad. Quienes hoy gobiernan no quieren que miremos más allá de la compra
de votos o la manipulación del poder por intereses de personas con perfiles de delincuente, que
se reúne con las élites del Estado; que no miremos las reformas laborales y pensionales,
que perjudican a la inmensa mayoría del pueblo colombiano
Las
crisis sirven para crecer. En los momentos difíciles salen a flote los valores
humanos, no existe otra alternativa es la solidaridad humana, para cumplir con
las disposiciones de las autoridades civiles y sanitarias. Somos ahora cada uno
de nosotros defensores de nuestra propia vida. Como nunca y a nivel mundial, soy
solidario con los demás en la medida que cumplo con las normas de convivencia
establecidas hoy y hasta cuando logremos
derrotar a este enemigo invisible pero letal.
Para
finalizar, es necesario resaltar y valorar el trabajo solidario y profesional
de los trabajadores de los hospitales en todo el mundo; empleados, médicos,
enfermeros y enfermeras que ponen su vida al servicio de los demás, están en la
primera línea para salvar la vida de los infectados por el covid 19.
Ojalá en menos de un año, En el mundo entero logremos vencer la pandemia, como resultado del esfuerzo y sacrificio de todos y como en la ciudad de Wuhan, con médicos y enfermeras; padres e hijos, cantemos victoria y podamos comenzar las actividades normales que nos ayuden a recuperarnos de esta difícil experiencia. Y seguir con vida para acabar con otros virus como el virus del hambre que mata cada día a 8500 niños y niñas y la vacuna existe, se llama comida.
Ipiales,
17 de marzo de 2020

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